Discurso pronunciado por Juan E. O’Leary el 22 de setiembre de 1912. Menciona en la portada del libro una peregrinación patriótica, que para ese año se desarrollaba en dos puntos principales, el Cementerio de la Recoleta, donde está el Panteón del General José E. Díaz, y las trincheras de Curupayty, en Humaitá.
No se puede precisar en cual de esos lugares se leyó esta disertación.