Es una de las cartas más completas previas al inicio de las hostilidades con el Brasil, sin embargo, le faltan hojas.
En primer lugar, hace referencia a las compras de armas y las casas comerciales con las que se podría trabajar al efecto. Paraguay recibió ese pedido el 17 de diciembre de 1864, al mes del inicio de la guerra.
Posteriormente, habla de los planos para la construcción de los buques acorazados para la armada paraguaya. Bareiro solicitó al poco tiempo la fabricación de los mismos y sufragó una parte. Tiempo después, con el Paraguay bloqueado, Brasil se hizo con ellos pagando la diferencia.
También habla del cambio de abogado de la Legación que Bareiro encabezaba. Esto guarda también relación a las transacciones que realizaba el Paraguay para la compra de equipamientos para el ejército. Este conflicto con los abogados, sumados a las compras de armas más arriba citados, generaron deudas al Paraguay que recién fueron cancelados con el primer empréstito solicitado por el gobierno de Cirilo Antonio Rivarola en 1871.
Para concluir, la nota curiosa la da el “experimento de la yerba mate en el ejército prusiano”. Desde su paso por Europa, 10 años antes de la guerra, Francisco Solano López había hecho gestiones para el ingreso del producto en el viejo continente.