Nacido en Villarrica en el año 1840. El 3 de febrero de 1864 se alista en Cerro León en el Batallón Nº 22.
Participa de la campaña ofensiva de Corrientes, y combate, ya en suelo paraguayo: el 24 de mayo de 1866 en Tuyuti; del 16 al 18 de julio de 1866 en Boquerón del Sauce, donde cae herido; y el 3 de noviembre de 1867 en la segunda batalla de Tuyuti. Por su comportamiento en combate recibe sucesivos ascensos y la condecoración de Caballero de la Orden Nacional del Mérito.
Se lo encuentra luchando nuevamente, a fines de 1868, en los combates de: Ytororó, 6 de diciembre; Avay, 11 de diciembre; y Lomas Valentinas, la batalla de los 7 días, donde cae nuevamente con heridas múltiples.
Sus últimas acciones guerreras fueron en el año 1869, durante la victoria en Picada Diarte y la batalla de Acosta Ñu, donde cae prisionero.
Estando en esa condición en Río de Janeiro es presentado ante el Emperador, que sabiendo de su actuación, le ofreció capacitación y un grado militar dentro del ejército imperial. Solicitud que Oviedo tomó de mala manera y fue rechazada al instante.
En la posguerra, ya en Paraguay, obtiene el ascenso a Coronel y participa de la reorganización del ejército nacional. Activaría en el Partido Liberal, hasta su traslado definitivo a la ciudad de Ajos.
Con justicia, desde 1931, la ciudad que lo acogió por más de 50 años lleva su nombre.
Al explotar la Guerra del Chaco, y con 92 años de edad, se presenta a dar ánimos a través de sus relatos a los oficiales que irían al frente. El Regimiento de Caballería Nº 10, que combatiría en esa contienda, fue bautizado “Coronel Oviedo”.