Nacido en Luque en 1825. El 28 de febrero de 1847 se alista en el Batallón Nº 2, de guarnición en Asunción. El 30 de abril de 1854, y ya como Teniente, es nombrado comandante de la unidad militar de la Fundición de Ybycui.
Siendo Capitán estalla la guerra y, comandando el Batallón Nº 36, es destinado al frente.
Participa con sus rifleros desde la costa, apoyando a la Escuadra Paraguaya, en la batalla naval de Riachuelo el 11 de junio de 1865. Recibiendo la medalla conmemorativa de Riachuelo y la condecoración de Caballero de la Orden Nacional del Mérito.
Siendo Coronel y jefe del Estado Mayor de la fortaleza de Humaita, recibe la orden de cavar unas trincheras cercanas a las avanzadas aliadas próximas a los bosques del Sauce; ahí se combate cuerpo a cuerpo desde el 16 de julio de 1866 para mantener las posiciones paraguayas. Aquino, en una de las tantas cargas paraguayas para reconquistar las trincheras, y sin medir el riesgo, a pecho gentil va en busca del enemigo recibiendo un balazo en el estomago. Tres días después, en Paso Pucu, segundos después de morir, sería despedido por el Mariscal con un vigoroso ¡Viva el General Aquino!
